Durante el tratamiento, la fatiga es un efecto colateral común. Cuando el paciente se somete a estos tratamientos, especialmente a la radioterapia, tiene que gastar grandes cantidades de energía en la reparación de las estructuras irradiadas. Es importante que usted reconozca sus nuevos límites y que los respete, estableciendo horarios de descanso a lo largo del día.
Durante el tratamiento debe usted seguir una dieta balanceada y evitar la pérdida de peso. Es muy importante que corrija usted las molestias eventuales que pudieran presentarse durante el tratamiento. Siempre que se presente diarrea o dificultades para la alimentación, hay que avisar al equipo multidisciplinario (médico, enfermeros y nutriólogo).
Durante el tratamiento contra el cáncer, es común que los pacientes se quejen de disminución del deseo sexual, cosa que sucede tanto en hombres como en mujeres. Esta alteración no está relacionada específicamente con los tratamientos; pero sí con el estrés causado por el diagnóstico, así como a las consecuencias y cambios derivados de él. Las mujeres en edad reproductiva deben evitar el embarazo con métodos eficaces, pues está suficientemente demostrado que tanto la radioterapia como la quimioterapia pueden causar daños al feto.
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