El herpes zóster es una erupción dolorosa y con ampollas que puede dejar cicatrices. Las ampollas con frecuencia aparecen en una sola parte del cuerpo. El dolor que se origina en los nervios ocasionado por el herpes zóster puede durar meses o incluso años después de que desaparece la erupción.
El herpes zóster es causado por el mismo virus que ocasiona la varicela.
El herpes zóster puede ser grave y ocasionar mucho dolor. En la mayoría de las personas, el dolor que acompaña a la erupción va cediendo conforme ésta desaparece.
Algunas personas que han padecido herpes zóster han descrito su dolor de muchas maneras, como:
En el herpes zóster, cosas tan leves como un soplo de brisa o el roce de la ropa contra la piel pueden causar dolor intenso.
Otros problemas graves que pueden derivar del herpes zóster son:
Para algunas personas, el dolor que se origina en los nervios puede impedir las actividades normales de la vida cotidiana, tales como caminar, dormir o relacionarse socialmente. El dolor también puede ser tan debilitante que afecte la capacidad de desempeño y vuelva a los pacientes con herpes zóster dependientes de otras personas. Además, ocasiona sufrimiento emocional.
El herpes zóster puede incluso ser motivo de hospitalización y, en raros casos, llevar a la muerte.
El herpes zóster (a veces llamado "herpes") puede ser una enfermedad dolorosa capaz de afectar a cualquier persona que haya padecido varicela.
A veces, el dolor que precede a la erupción puede confundirse con otros padecimientos, y por ello es difícil diagnosticar el herpes zóster en fase temprana.
Derechos reservados ©2019 Merck Sharp & Dohme I.A. Corp. Una subsidiaria de Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, USA. Todos los derechos reservados.
Este sitio es solamente para los residentes de Centroamérica y República Dominicana